Hacerse responsable para ser libre.
Me hago responsable de lo que pienso, hago, aporto y transmito.
Al asumir la responsabilidad, te empoderas para tomar el control de tu vida y trabajar hacia tus metas de una manera más consciente, tienes la capacidad de tomar decisiones que te impulsen hacia un crecimiento positivo y un mayor bienestar.
Asumir la responsabilidad implica ser consciente de las decisiones que tomas y las consecuencias que pueden tener en tu vida y en la de los demás. Esto también implica ser proactivo en la búsqueda de soluciones y aprendizaje de las experiencias. Comprender que las acciones y palabras tienen un impacto en la forma en que los demás te ven y experimentan contigo fomenta relaciones más saludables y constructivas, también estás cultivando una mentalidad consciente y orientada hacia el desarrollo personal.